Si intentamos encontrar el sentido a la frase de Wayne W. Dyer enseguida sentimos el deseo de innovar en todo lo que hacemos para cumplir con el progreso. Desde Medicus Spain entendemos que además el progreso depende de la buena utilización de las herramientas.

Hoy en día todos somos capaces de progresar y desarrollar gracias, entre otras cosas, a las nuevas tecnologías de la información. Internet nos ofrece hoy nuevas posibilidades en la dirección de la comunicación digital a través de lo que llamamos web 2.0, término con el que se conoce la nueva relación de interacción entre el usuario y la web.

Esta evolución de Internet permite un cambio en la dirección de la comunicación. Antes, un usuario accedía a la red para obtener información publicada por alguien con una interactividad entendida como posibilidad de obtener información desde cualquier lugar y en cualquier momento. Ahora, las nuevas aplicaciones de la web 2.0 posibilitan que cualquier persona publique cualquier información y otros puedan recibirla y reeditarla, interactuar con ella o modificarla a través de Blogs o Bitácoras, RSS Feeds, Podcasts/Vodcast… Es decir, el receptor influye en el mensaje o, lo que es más importante, influye en el servicio que ofrece el emisor.

En el área de la salud vemos en la definición del web 2.0 una herramienta fundamental para transmitir informaciones contrastadas y de total veracidad a los receptores, ya sean pacientes, médicos, especialistas, farmacéuticos o cualquier comunidad relacionada con la salud. Las informaciones que se manejan en esta área suelen ser muy delicadas y exigen un cuidadoso tratamiento si se emplean estas técnicas de comunicación, ya que cualquiera tiene acceso a ellas. Lo mismo ocurre con el compromiso de los usuarios ante la veracidad de lo que escriben.

En Medicus Spain creemos que esta es la clave de ese progreso y desarrollo que enunciaba Mr. Wayne: saber utilizar bien los medios innovadores.

Redes sociales: la interconexión entre usuarios
MySpace. Facebook, Dogster, Bebo… Todas son redes sociales o social networking services, término que define a los sitios online que conectan a personas por círculos de confianza.

En el sector salud, estos espacios online también están redefiniendo las relaciones entre sus principales actores, provocando un cambio en los canales de comunicación tradicional. Ahora la comunicación es multidireccional y el receptor se convierte también en emisor. Algunos ejemplos los encontramos en PatientsLikeMe, PatientOpinion, Who is sick? o Webpacientes.

PatientsLikeMe está demostrando que hay pacientes que necesitan compartir conocimiento respecto a una patología. Se trata de una red social para ayudar a los pacientes a contar su historia. El usuario elige su comunidad e introduce sus datos (síntomas y tratamientos). Este espacio permite seleccionar a otros pacientes con un perfil similar al suyo y ver qué tratamientos está siguiendo y cuáles han sido los resultados. Además, también suministra información sobre síntomas y tratamientos a investigadores o laboratorios farmacéuticos con el objetivo de incrementar su grado de implicación en la investigación de estas enfermedades.

Por su parte, PatientOpinion permite que la voz de los pacientes se escuche, y que ésa voz sea útil a las organizaciones sanitarias con el objetivo de que se realicen cambios y mejoras en el sistema de salud inglés. La acumulación de comentarios con las experiencias de los usuarios permite al resto disponer de una mejor información y la posibilidad de elección de los especialistas sanitarios.

Pero, ¿dónde radica el éxito de las redes sociales? Se trata de un nuevo modelo de comunicación win-win, en el que todo el que participa gana. Los usuarios son pacientes y médicos reales que se informan, ejercen presión y que comparten sus opiniones.

En España todavía no hay demasiadas iniciativas en el ámbito de la salud, por lo que son necesarios nuevos soportes que generen nuevas formas de comunicación. La Cuarta Pantalla, término con el que denominan los expertos en medios audiovisuales al teléfono móvil, está revolucionando el mundo de la comunicación y las relaciones médico-pacientes.

El aumento de la popularidad de este tipo de espacios interactivos hará que el mercado pueda comprobar el papel tan significativo que van a desempeñar, afianzándose como la última tendencia de la Web 2.0.

La agencia como generadora de contenidos
Demasiadas veces sucede que el elemento innovador tecnológico se convierte en protagonista de las páginas de información de la salud (IS) o de las plataformas dedicadas a la formación de especialistas del sector sanitario. No menos importante es conocer la fuente y veracidad de la información contenida en estas páginas, por lo que es necesario recordar que no sólo el continente (las nuevas tecnologías) sino también el contenido (la información a transmitir) juegan un papel crucial en este nuevo mundo de desarrollo tecnológico.

En este sentido, respecto a la IS, existen varios agentes implicados en la creación, publicación y utilización de información de la salud en Internet: profesionales sanitarios, proveedores de información sanitaria, pacientes y consumidores, laboratorios, técnicos… Consecuencia de ello es imprescindible que los contenidos se elaboren en función de los usuarios del portal y validando siempre la calidad de los mismos1. Esta técnica es muy similar a la que se utiliza para las revistas científicas donde está publicada la información (revista científica, página de una sociedad profesional, institucional o comercial), identificación del proveedor o responsable de la web, aviso legal, objetivos y propósito de la web, identificación de responsables de cada sección, identificación, titulación y demás credenciales de los autores y rigor científico entre otros.

Las grandes instituciones sanitarias, los hospitales, servicios de salud, que serían proveedores muy solventes, ofrecen unos servicios e IS en Internet todavía muy incompletos.

Respecto a las plataformas dedicadas a la formación de especialistas, el continuo desarrollo de las nuevas tecnologías unido a la necesidad continua de actualización de conocimientos, habilidades y actitudes por parte de los especialistas del sector sanitario, ha definido nuevos modelos educativos (como el e-learning, blended learning o la simulación clínica) de formación continua. El e-learning ha incorporado la posibilidad de establecimiento de redes profesionales de intercambio de conocimientos aunque también se ha visto que comporta ciertas dificultades e inconvenientes como la ausencia de contacto humano o el elevado grado de motivación necesaria para realizar cada curso. Estas dificultades intentan superarse desde la instauración del blended learning, definido como aquel modo de aprender que combina la enseñanza presencial con la tecnología no presencial. El blended learning se está convirtiendo en uno de los formatos educativos más eficientes porque reúne lo mejor de la formación presencial y de las nuevas tecnologías.2

Por último, en esta línea de aplicación de las últimas tecnologías al sector de formación de la salud, podemos decir que el desarrollo tecnológico ha provocado una gran proliferación de dispositivos de aprendizaje, simuladores y herramientas de formación. La utilización de la simulación clínica en la educación médica apoya los nuevos modelos educativos y permite afrontar de manera más eficiente el proceso de formación continua, mediante el desarrollo de un conocimiento analítico y práctico, la adquisición de destrezas y habilidades y la incorporación del conocimiento tecnológico.3 En este sentido, existen simulaciones blandas como las conversaciones con personajes virtuales en pantalla, de gestión y toma de decisiones y de gestión analítica que ayuden a interpretar datos, o simulaciones duras como la toma de decisiones pragmáticas y de respuesta en situaciones de emergencia, de diagnóstico, de cirugía y otras especialidades.2

Actualmente, existen estudios publicados que explican la correlación positiva entre la ejecución en quirófano y las habilidades demostradas en las prácticas con simuladores quirúrgicos de realidad virtual.4 Este sector de la simulación ofrece ilimitadas posibilidades para el avance de las técnicas docentes sanitarias, su aplicación vía Internet y su crecimiento imparable representa un potencial de evolución en la formación médica para este nuevo milenio.

BIBLIOGRAFIA:

1. Carnicero Giménez de Azcárate J (Coordinador). Luces y sombras de la información de salud en Internet. Informes SEIS (4). Pamplona: Sociedad Española de Informática de la Salud, 2002. http://www.seis.es

2. Segura Badia H. Las nuevas tecnologías y la formación médica continuada a distancia. Educ. méd. (revista en internet) 2006 septiembre (acceso 23 de enero de 2008); 9(3):22-30. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1575-18132006000300005&lng=en&nrm=iso

3. El Hospital (sede web). B2Bportales, Inc.; 2006 (acceso 29 de enero de 2008). López Jaramillo JI. Uso de simuladores en la formación académica. Disponible en: http://www.elhospital.com/eh/secciones/EH/ES/MAIN/IN/ESTUDIOS_CASO/doc_48450_HTML.html?idDocumento=48450

4. Diario médico (sede web). Madrid: Unidad Editorial, Revistas; 2007 octubre (acceso 5 de febrero de 2008). Rego S. La simulación facilita integrar al médico en equipos clínicos de alto rendimiento. Disponible en:

http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/gestion/es/desarrollo/1049439.html