El 63% de los ejecutivos cuyas compañías adoptaron IA declara que han conseguido un aumento de ingresos (de más de un 10%) en las áreas de negocio donde se ha implementado y el 44% declara que la IA ha reducido los costes.

La Inteligencia Artificial sirve para desarrollar tareas tradicionalmente reservadas a las personas, por lo que es muy útil para ahorrar tiempo y dinero gracias a la automatización de procesos, especialmente aquellos que son repetitivos y exigentes en tiempo para los profesionales.

Es por ello que las áreas en las que el retorno de tal implementación es más significativo son las de marketing y ventas, desarrollo de productos y servicios y gestión de la cadena de suministro.

Y, ¿cómo mejora la inteligencia artificial los resultados de ventas y marketing? El mayor retorno es gracias a la mejora en los planes de precios, la predicción de la probabilidad de compra y el análisis del servicio al cliente. En el desarrollo de productos y servicios, la mejora se concentra en la creación de nuevos productos y mejoras basados en inteligencia artificial. Y en la gestión de la cadena de suministro, los encuestados suelen citar las previsiones de ventas y demanda así como el análisis de gastos.

Para implementar estas soluciones, la materia prima es clave: los datos. Para el sector farmacéutico, una enorme fuente de datos es pública y abierta: Internet. El comercio electrónico en este sector se encuentra claramente en sus inicios; según el estudio Gasto farmacéutico & e-health del profesor de de la EAE business school de Madrid, Rafael Fraile Guedón, el año pasado, en España, se registraron menos de 9 millones de usuarios de parafarmacias y farmacias online.

Aun así, estos datos se traducen en unos ingresos próximos derivados de la venta en comercio electrónico del sector farmacéutico y de cuidado personal en España (parafarmacias, OTC) cercano a los 1.000 millones de euros, según Statista –las ventas directas de las oficinas de farmacias a través de Internet alcanzaron apenas los 130 millones de euros, de acuerdo con IQVIA, una tasa mucho inferior al del resto de países europeos–.

El estudio de Fraile presume un crecimiento espectacular de cara a 2023, y prevé que los ingresos del comercio electrónico en el sector farmacéutico rocen los 2.000 millones de euros. Esta cifra significaría duplicar la registrada en 2017, tanto en número de usuarios como en beneficios. Se estima que en 2017, el ingreso por e-commerce en el sector farmacéutico por usuario rondó los 114 euros por año. Para 2023, se espera que suba hasta prácticamente los 130 euros por persona. Además, también crecerán el número de usuarios hasta casi los 15 millones.

El aumento de usuarios y el crecimiento del mercado digital en farma y OTC, un mercado altamente exigente, obligará a marcas y empresas a controlar la vida online de sus productos y de los de la competencia. Es por ello que ya existe una correlación entre el ritmo de crecimiento del e-commerce y el ritmo de adquisición en las empresas de herramientas que permitan controlarlo y optimizarlo, una nueva ventana para permitir a la Inteligencia Artificial mejorar las estrategias de negocio. De hecho, según el estudio de McKinsey, el 74% de los encuestados que ya han implementado IA planean aumentar su inversión.

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