Así empieza nuestro artículo con un titular que desde las áreas de personas nos puede parecer evidente aunque reconocemos en muchísimas ocasiones hemos conceptualizado y hablado de la selección como una de las responsabilidades comodities a asumir.
Y si, de verdad que esto de la selección sigue siendo clave y sigue también siendo estratégico con mayúsculas para compañías como la nuestra, sobretodo en un sector o mejor diríamos en un entorno general como el actual, donde la mayoría (por no ser categóricos y decir todas) nuestras respuestas dependen del que los ingleses llaman “mindset” y que claro está, está en manos de las personas que forman parte de nuestros equipos. Si eso es así y cada vez el cambio va a ser lo único constante, vamos a tener que inventarnos de forma continua y para eso de nuevo es imprescindible el talento interno de nuestra organización y el talento externo que seamos capaces de atraer, reclutar y evidentemente mantener motivado y enganchado a ese talento diverso con nuestro proyecto.
En Chiesi desde hace algún tiempo hemos pasado de analizar casi con detalle la experiencia científica y académica de cada uno de los perfiles que tenemos que incorporar a valorar cada vez más aquellos aspectos que nos hace humanos: nuestra forma de abordar la vida, nuestros valores. Porque la otra parte ya casi la damos por supuesta, está incluida en su CV. Y ¿exactamente qué es lo que buscamos?
Pues a las personas que nos van a dar el extra-mile, a aquellas personas que se auto-lideran y se auto-gestionan y que son protagonistas de su desarrollo, que abordan los retos con optimismo y ganas, que emprenden, son ágiles aprendiendo, y lo hacen de manera colaborativa, porque solo de esa manera seremos capaces de generar y promover una cultura organizativa que nos lleve a obtener resultados excelentes y sostenidos en el tiempo. Y eso es difícil porque el talento, es realmente escaso y muchísimas veces no está ni interesado en incorporarse a una compañía, sino que prefiere dedicarse a proyectos diversos. Por esto el concepto de intra-emprendeduría nos parece muy interesante, de este modo ese talento diverso podrá encontrar opciones diversas para continuar su desarrollo.
Claramente la propuesta de nuestras empresas para ser capaces de captar el talento pasa por: organizaciones más humanas y flexibles, orientadas a proyectos, donde los empleados y empleadas puedan trabajar en sus propósitos y por lo tanto tengan managers menos paternalistas y más inspiradores en los que se deje más espacio para que las personas sigan desarrollándose como profesionales y como personas.
Creemos firmemente que un modelo basado en potenciar las fortalezas y pivotar sobre ellas para aprender de nuestros fracasos nos dará muchos mejores resultados, como se está demostrando en empresas como la nuestra donde la psicología positiva está incorporada a la estrategia de personas.
Y ¿cómo lo hacemos? Pues trabajando con consultores que son partners, que conocen perfectamente nuestra cultura y nos merecen toda la confianza, e involucrando a todas las personas relevantes en el proceso y sobretodo escuchando. Como parte del proceso también está abrirse a la multicanalidad y la incorporación de lo digital a la captación de talento y la atracción a nuestro proyecto a personas de diversas generaciones como potencial capital humano.