Quién no ha oído hablar en los últimos años del coaching? ¿Quién no ha escuchado comentar algo en  relación a si
no se quién tiene un Coach, o que en mi compañía van a implantar un proceso de coaching?

Apuesto a que cualquiera de nosotros profesionales del área de RRHH ha oído hablar, ha leído, ha participado de algún proceso de coaching, conoce a alguien que sí lo ha hecho o incluso se ha formado como Coach. Para los que han tenido la suerte de participar de la experiencia, de vivir un proceso transformador de coaching NO está dirigido este artículo, estoy segura de que si lo ha vivido en primera persona conoce de sobra el poder del coaching.

Entonces, ¿qué NO es coaching?

El coaching NO es mentoring, cuando una persona está recibiendo mentoring, está teniendo reuniones de trabajo con un mentor al que se le confiere ciertas destrezas y habilidades en su especialidad, es un experto competente en su materia.

Por tanto, esta persona transmite sus conocimientos a un pupilo que no tiene dichas habilidades y está en disposición de recibirlas. El mentor le instruye, es el sabio que conoce, que domina su área.

Podemos afirmar que el Coach no es un mentor, el Coach no transmite conocimiento.

El coaching NO es psicología, cuando nos ponemos en manos de un psicólogo/terapeuta sabemos que seremos considerados enfermos con alguna patología del ámbito no físico, es decir, mental y por ello nuestro psicólogo nos diagnosticará y nos tratará con la mejor terapia que esté a su alcance.

En psicología es muy importante el por qué de las situaciones actuales, para llegar al por qué nos remontamos al pasado, ¿qué me ocurrió en tal momento de mi vida que me ha llevado a vivir de una determinada manera ahora? Va del pasado al presente, enfatizando en el primero.

Un Coach no diagnostica y no trata, puesto que el coachee o cliente de coaching no es un enfermo.

En coaching NO es importante el pasado.

El coaching NO es consultoría, en el proceso de coaching no asistimos a una reunión en la que una persona experta o consultor me indica los pasos a seguir para un proyecto personal o profesional  y me asesora sobre un área o tarea concreta a acometer, me ofrece soluciones a mis problemas.

Un Coach no asesora, no indica los pasos a seguir a su coachee. El coaching NO es un show, no es motivación por motivación, no acudiremos al coaching esperando encontrar un “animador de fiestas”, “un motivador por que sí” alguien que nos anime y suba el nivel de actividad por si mismo.

Un Coach “no motiva sin motivo”.
El coaching NO es formación, aunque estés asistiendo a un curso de materias relacionadas con  coaching como por ejemplo: PNL ( Programación Neuro Lingüística), CNV ( Comunicación No Violenta), Inteligencia Emocional, etc... Estarás recibiendo unas herramientas que te pueden ayudar en tu trabajo diario y en definitiva en tu vida para comunicarte mejor, pero no estarás involucrado en un proceso de coaching.

Un Coach no te forma en una materia determinada.

El coaching NO es amistad. Dentro del proceso de coaching se puede llegar a forjar con el tiempo verdaderas amistades perdurables en el tiempo, no obstante no esperes si vas a un proceso de coaching que tu Coach sea tu amigo, puesto que tu amigo te dará su opinión al respecto de lo que le estés contando y un coach no te dirá que opina ni tampoco te dirá que haría él si estuviese en tu lugar.

Un Coach no es un amigo con el que comparto mis problemas
Entonces, si un Coach no es mi amigo, no es mi mentor, ni mi consultor, tampoco es mi motivador ni mi psicólogo ni mi formador.... ¿qué es un Coach y qué podría hacer entonces un coach por mí dentro de mi compañía?

Un Coach  es un líder, es un acompañante, un catalizador, un facilitador, una persona que detecta cuáles son las creencias que nos limitan y sobre todo, es una persona que genera confianza.

La relación profesional continuada que estableces con tu Coach te ayuda a obtener resultados extraordinarios en tu empresa, en tu negocio, y en definitiva, en tu vida.

¿Qué ocurre cuando el responsable de RRHH de una compañía pasa por un proceso de coaching?

Primero y principalmente que mediante este proceso amplia su punto de vista sobre la misma realidad, consigue ver sus tareas y responsabilidades con otras “gafas”, lo cual hace que se percate de  otras realidades que hasta el momento no había visto.

Esto propicia que  sentados en la misma silla, del mismo despacho de la misma compañía, seamos capaces de actuar de una forma diferente.

Y si actuamos de una forma diferente influimos en el resto de las personas con las que interaccionamos a lo largo del día, otros responsables de áreas, nuestros propios equipos y nuestros superiores.

Cuando el coaching entra en nuestras compañías es como un eco que se va propagando y no deja indiferente a ninguna de las personas que entran en contacto.