
Iniciar un proyecto es un acto de valentía, un salto que muchos aspiran a dar, pero que pocos materializan. No por falta de ideas o recursos, sino porque se enfrentan a uno de los mayores muros: la falta de confianza en uno mismo.
Creer en uno mismo es más que una simple frase motivacional; es la base sobre la que tenemos que construir cualquier proyecto. La confianza personal debe ser el motor que impulsa la acción, y esa acción es la que transforma las ideas en realidad. Si no creemos, incluso el proyecto más favorable quedara archivado.
Cuando creemos en nuestra capacidad y nuestras ideas, transmitimos seguridad. Las personas que nos rodean, perciben esa convicción y se sienten más dispuestas a apoyarnos. Sin embargo, creer en uno mismo no es algo que surja de la noche a la mañana. Es el resultado de experiencia, aprendizaje (errores y aciertos) y pequeños logros.
Uno de los momentos más difíciles al iniciar un proyecto es decidir dar el primer paso, como enviar un correo a un posible colaborador. Este acto, aparentemente simple, puede verse como un abismo: ¿Y si no responden? ¿Y si piensan que mi idea no es lo suficientemente buena?
Para avanzar, es crucial identificar y enfrentarse a estas barreras. Estas serian algunas estrategias que pueden ayudarnos a conseguir nuestros objetivos:
-Pregúntate, ¿qué es lo peor que puede pasar si envías ese correo? Muchas veces, la respuesta revela que el temor es irracional. La peor consecuencia puede ser una respuesta negativa o el silencio, pero nada de esto es catastrófico.
-La acción es la mejor manera de combatir ese miedo. Cada paso que tomamos, como redactar y enviar un correo, refuerza nuestra confianza. Con cada acción, se hace más fácil dar el siguiente paso.
-Antes de enviar un correo o tomar una decisión, debemos imaginarnos un escenario positivo. En el que el destinatario recibe nuestro mensaje con interés y hace que el proyecto avance.
-Debemos tener presentes éxitos anteriores, ya que son, un recordatorio de nuestra capacidad.
Son innumerables las historias de emprendedores que se enfrentan a dudas en las etapas iniciales de sus proyectos. Recientemente, un pequeño club deportivo lanzó una iniciativa sobre promoción de hábitos de vida saludables que alcanzó una gran repercusión. Este proyecto, llamado 'One Ball One Hour', logró ser presentado a la ministra de Sanidad y estableció una colaboración con la Fundación Gasol. Además, permitió la realización de un estudio de gran relevancia, avalado por el comité científico de la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana. Todo esto fue posible gracias a un simple envío de correo electrónico, que sirvió como punto de partida para captar la atención y apoyo tanto de la Fundación Gasol como del Ministerio de Sanidad.
Creer en uno mismo es una necesidad, cuando se trata de emprender un proyecto. La confianza es la mejor de las herramientas para superar el miedo al primer paso. Aunque es normal dudar, la clave está es actuar, recordando que todo logro comienza con un paso inicial.