La implementación cada vez más acelerada de sistemas de carrera profesional en los centros sanitarios con un importante peso en la valoración de la formación continuada de los profesionales, ha despertado en éstos un gran interés por realizar actividades formativas para mejorar las posibilidades de promoción.

A diferencia de antaño, donde la formación que la Industria Farmacéutica realizaba para los profesionales era del todo circunstancial o como mero pretexto para otro tipo de actividades, la FMC está adquiriendo en la actualidad valor por sí misma y despierta el interés y agradecimiento de los médicos por el impulso que puede suponer en sus carreras profesionales.

Las únicas premisas que tiene que cumplir está formación son que sea realmente interesante y útil y por lo tanto, que esté acreditada por los sistemas de valoración de la FMC de Comunidades Autónomas o de la Organización Médica Colegial, para que sea válida curricularmente. Esta premisa, garantiza a la vez, varias de las exigencias del código Ético de Farmaindustria. Se consigue así aunar esfuerzos para, mejorar la FMC de los profesionales, su perspectiva profesional, y poder mantener, de forma clara y transparente, el necesario contacto con la Industria Farmacéutica.

En este cada vez más exigente mundo de la FMC será pues, necesario, confiar la organización de las actividades formativas a empresas especializadas, dejando a las sociedades científicas un papel relacionado directamente con la validación y los contenidos, del mismo modo que actualmente, los congresos los coordinan entidades especializadas, de la mano, eso si, de las sociedades científicas.