La historia
Los sumerios inventaron hace unos 8.000 años los primeros sistemas de transmisión escrita del conocimiento. Su tecnología estaba limitada por varios factores como la complejidad del código de escritura, sólo al alcance de unos pocos privilegiados, y la dificultad de producir copias, que tenían que ser realizadas a mano, y por consiguiente en número muy limitado.

Es sorprendente constatar que esta situación se mantuvo con variaciones mínimas durante los primeros casi 10.000 años de la historia y que en ese período los avances del conocimiento, aunque significativos fueron escasos en comparación con los avances de los últimos siglos.

El punto de inflexión se produjo en 1445 con la invención de la imprenta momento en que nació la edición en papel. Los lenguajes modernos basados en un alfabeto, un código más sencillo que el primitivo sumerio, y que eran dominados por una amplia proporción de la población, más la facilidad de generar miles copias idénticas al original con un mínimo esfuerzo, produjeron un avance exponencial en todos los campos del conocimiento; y en los últimos 400 años la Humanidad progresó incomparablemente más que en los 10.000 años previos a la invención de la imprenta. Las consecuencias prácticas de ese avance las disfrutamos a diario los que vivimos en este siglo.

Dentro de las ventajas que aportó la edición en papel, subsistían algunas limitaciones. Eran básicamente dos. Tiempo y coste. La edición en papel de una nueva obra o nueva ediciones revisadas de una obra anterior requerían un tiempo considerable, relativo a todo el proceso, fundamentalmente el mecánico, de la edición. Además si se suma al tiempo del personal necesario para editar, el coste del soporte, el papel, que es cada vez más elevado, nos enfrentamos a obras de coste cada vez más alto, lo que dificulta su difusión.

En las últimas décadas del pasado siglo se ha producido una nueva revolución en la difusión del conocimiento, de la cual todavía sólo percibimos su impacto inicial. Se trata de la edición y difusión electrónica de la información. Han nacido las publicaciones electrónicas.

La invención del ordenador personal con velocidades de proceso de información y capacidad de almacenamiento cada vez más formidable y de los soportes ópticos (CD-ROM y DVD) de alta capacidad de almacenamiento, así como el desarrollo de una red mundial de difusión de información electrónica (INTERNET) significa un nuevo punto de inflexión en la transmisión del conocimiento y sus efectos sólo han empezado a manifestarse.

Las características
La edición electrónica tiene una serie de características que claramente la diferencian de la edición en papel.

-No requiere procesos mecánicos (rapidez de edición)

-Permite almacenar cantidades ingentes de información en soportes de tamaño muy reducido (bajo coste).

-Puede utilizar sistemas electrónicos de difusión
(amplia difusión a muy bajo coste)

-Permite interacción en tiempo real entre el lector y la obra.

Dentro del campo de la Medicina existen tres tipos de obras tradicionales susceptibles de edición electrónica, y un nuevo tipo, que han hecho posible las nuevas tecnologías, y que es la edición multimedia que puede combinar texto, gráficos, fotografías, audio y vídeo según convenga.

Así pues tendremos dentro de las obras electrónicas en Medicina:

-Periódicos.
-Revistas científicas.
-Libros.
-Obras multimedia.

Los tres primeros tipos pueden o bien editarse directamente en formato electrónico HTML, XML u otros, o aprovechar el trabajo de la edición en papel y volcarla a soporte CD o a INTERNET gracias al formato PDF en que pueden transformarse los archivos que se utilizan para confeccionar las películas para impresión en papel.

Además, la edición electrónica ha permitido la aparición de una nueva entidad: las bibliotecas electrónicas. Estas combinan en un espacio reducido colecciones diversas de las anteriores obras a las que normalmente puede accederse mediante un motor de búsqueda de información único para todas ellas ya sean periódicos, revistas, libros u obras multimedia.

Periódicos sanitarios e Internet
La idea fundamental que da vida a los periódicos es hacer llegar rápidamente el lector la información que se produce en un momento determinado.

En relación con este tipo de publicaciones la edición electrónica en INTERNET ha representado una interesante aportación. El proceso de edición electrónica es sensiblemente más rápido que el que se requiere para imprimir en papel y su coste muy inferior, tanto por lo que respecta al ahorro en relación con el soporte papel como, el relativo al proceso de distribución, en este caso líneas de telecomunicaciones en vez de los distintos tipos de transporte físico que se utilizan para los periódicos tradicionales.

Además de su rapidez y su bajo coste el periódico electrónico tiene dos ventajas más sobre el periódico en papel: la posibilidad de difundir la información combinando distintos formatos (multimedia) y la posibilidad de interacción directa e inmediata con el lector. Esto último permite el desarrollo de foros de discusión, encuestas y otros servicios con los que se puede de interactuar de forma casi instantánea a través de INTERNET.

La única limitación que existe para la edición y distribución de periódicos electrónicos por INTERNET es la necesidad de contar con una infraestructura periodística propia y los medios para editar y difundir información por la Red.

Este hecho ha condicionado la existencia en España de muy pocos diarios sanitarios en INTERNET entre los que destacan EL MÉDICO INTERACTIVO y DIARIO MÉDICO y sólo uno de ellos, EL MÉDICO INTERACTIVO (www.medynet.com/elmedico) , tiene una audiencia registrada de profesionales de la salud y sólo este diario está dotado de tecnología multimedia.

De hecho la utilización de la interactividad y la tecnología multimedia constituyen la tendencia futura de la prensa sanitaria en INTERNET. Ejemplo de esto lo constituye el diario anteriormente mencionado que utiliza no sólo texto, fotografías, y gráficos sino que difunde seminarios en vídeo (web-cast), dispone de un simulador de pacientes, foros de debate, encuesta on-line y otra serie de elementos de interactividad.

Otra cuestión importante en el futuro de los diarios sanitarios en INTERNET es el control de la audiencia. Este es ya exigido por las autoridades sanitarias de España, pero en los últimos años son las firmas anunciantes las que requieren cada vez más datos de la audiencia a la que se dirigen a través de este medio. De los diarios sanitarios españoles en INTERNET muy pocos disponen de audiencia registrada o no publican los datos. EL MÉDICO INTERACTIVO es casi el único que brinda datos, por especialidades, de su audiencia registrada, más de 106.000 profesionales del sector sanitario.

Revistas científicas
El futuro de las revistas biomédicas en versión electrónica es en estos momentos un tema ampliamente controvertido particularmente en lo relativo a la edición y difusión por INTERNET.

Actualmente las revistas científicas en Medicina combinan tres tipos de formatos: papel, CD-ROM e INTERNET.

Desde el punto de vista del editor, papel y CD-ROM son formatos con diferencias pequeñas en el sentido de que, en ambos casos, tras la confección de los originales hay un proceso de producción (impresión de papel o de las copias del CD), y la difusión implica el transporte físico hasta los usuarios.

Dada la todavía menor proporción de profesionales que utilizan ordenadores contra los que leen papel, el CD-ROM ha quedado relegado a agrupar colecciones retrospectivas de revistas para aprovechar la capacidad de almacenamiento y las posibilidades de los buscadores electrónicos por criterios.

Sin embargo, INTERNET ha desencadenado una auténtica batalla entre distintas facciones de editores y usuarios profesionales.

Una de las dos facciones sostiene que toda la edición de revistas científicas debería hacerse prioritariamente en la red, dada la mayor rapidez y el menor coste, tanto del proceso de edición, como de la distribución. Argumentan que esto multiplicaría por un factor muy grande la velocidad de difusión de los conocimientos y, por lo tanto, aceleraría el avance de la ciencia y la tecnología. Tienen ya algunas experiencias prácticas en las que apoyarse.

El bloque más extremista de esta facción constituido casi exclusivamente por lectores e investigadores, incluso pretende conseguir que el acceso en INTERNET a esa información científica sea gratuito.

Enfrente, otro bloque de editores, lectores e investigadores defienden que la obsesión por la rapidez en difundir los trabajos científicos que generaría INTERNET acabaría provocando deficiencias en los peer-review de las publicaciones y redundaría en una caída considerable de la calidad de los trabajos publicados.

Así las cosas, conviven y probablemente convivirán por tiempo, el papel, el CD-ROM y la edición y difusión por INTERNET. En este último caso con unas precauciones y protecciones extraordinarias de las editoriales en lo referente al acceso al texto completo a través de la red, para proteger la todavía imprescindible edición en papel.

Es altamente probable que en un futuro la edición y difusión en INTERNET de este tipo de publicaciones sustituya a todo lo demás, pero ese horizonte se ve todavía muy lejano.

Libros electrónicos
La edición de libros electrónicos de texto enfrenta las ventajas de: rapidez menor coste y posibilidades de interactividad y búsqueda electrónica, con el inconveniente de la incomodidad de la lectura en pantalla.

Es por ello que en el presente, y muy probablemente también en el futuro, este tipo de obras sean un complemento de la obra en papel, y estén dedicadas fundamentalmente a consulta de determinados temas y no al estudio sistematizado de la Medicina.

Una variante al libro clásico, que va a ir adquiriendo cada vez más presencia en formato electrónico, son las obras de formación continuada o de tipo monográfico. Estas publicaciones suelen ser mucho más livianas que las obras de texto o consulta y por ello permiten incluso un diseño inicial que se ajuste y minimice los inconvenientes del medio electrónico, aprovechando y maximizando sus ventajas.

Es probable que la experiencia que se va a ir ganando con este tipo de publicaciones electrónicas, más concisas en contenidos, acabe en el futuro por afectar también a la manera de concebir y organizar las obras de texto y de consulta, para posibilitar el máximo aprovechamiento de su amplitud de información por los canales electrónicos.

Obras multimedia
Ya se ha expuesto en varios de los apartados anteriores cómo una de las ventajas de la edición electrónica es la posibilidad de combinar información en distintos formatos: texto, imagen fija, gráficos, audio y vídeo.

Esta tecnología que representa una gran ventaja a la hora de transmitir conocimientos, está encontrando dificultades de adopción por parte de editores y sobre todo de autores, ya que fuerza a concebir las obras de manera totalmente distinta a las convencionales en papel. A la mente actual todavía le cuesta desprenderse de milenios de la cultura del papel.

Sin embargo, y a pesar de todos estos problemas, no cabe ninguna duda de que en un futuro la edición electrónica será mayoritariamente multimedia.

Bibliotecas y hemerotecas electrónicas
La culminación de todo este proceso lo constituye la aparición de las bibliotecas electrónicas (bibliotecas virtuales) en donde en el espacio reducido del disco duro de un servidor o en CD-ROM o DVD se archivan colecciones completas de obras en formato electrónico, ya sean periódicos, revistas, libros o varios de esos medios conjuntamente. Estas bibliotecas virtuales disponen de un motor de búsqueda de información que es único para todas las publicaciones que alojan, y permiten al usuario realizar todo el proceso, desde la definición de los criterios para buscar la información que desea, hasta la recuperación de los documentos completos, y en los distintos formatos en que estén disponibles, que responden a los criterios utilizados.

En España empiezan a nacer este tipo de servicios en el ámbito sanitario y un ejemplo son las bibliotecas virtuales de biomedicina a que da acceso Galenics, (www.galenics.com) un servidor del Consejo Superior de Colegios de Médicos dedicado a información biomédica y formación continuada en el ámbito sanitario.