La situación que sufre la Oficina de Farmacia Española desde el año 2000, desarrollando su trabajo en un entorno cambiante y hostil ha provocado que nos planteemos el modelo de negocio según lo conocemos. El Farmacéutico necesita conocer a fondo tanto el estado de su negocio como su entorno, para mejorar su nivel de Gestión Estratégica y Comercial. Y esto sólo lo puede hacer con la ayuda de un Consultor especializado, que le guíe en el difícil (que no imposible) camino hacia el éxito empresarial.

La Consultoría Estratégica es un servicio al cual los gerentes y titulares de las Oficinas de Farmacia deben recurrir si sienten la necesidad de ayuda en la solución de problemas. El trabajo del Consultor empieza al surgir alguna situación susceptible de mejora, y termina, idealmente, en una situación en la que se ha producido un cambio que constituye esa esperada mejora. A través de un proceso de análisis, unido a su conocimiento y su experiencia, indaga en las causas y ofrece un diagnóstico. Después del diagnóstico, al igual que un farmacéutico, recomienda el mejor tratamiento para que el cliente/paciente mejore.

¿Qué rasgos definen al Consultor?
El Consultor es un experto independiente.

El Consultor se define principalmente por su imparcialidad, que es un rasgo fundamental de su papel, ya que no es una parte integrante del equipo de la farmacia. El Consultor carece de la autoridad para tomar decisiones y ejecutarlas, pero si que debe considerarse como el promotor de cambio. No se contrata a un Consultor para dirigir la empresa o para tomar decisiones en nombre del titular en los problemas. Su rol es actuar como asesor (el término “consultor” proviene del latín consultus que significa "asesoramiento"), con responsabilidad por la calidad e integridad de su consejo; los clientes asumen las responsabilidades que resulten de la aceptación de dicho consejo. No solo se trata de dar el consejo adecuado, sino de darlo de manera y en el momento apropiado. Esta es la cualidad fundamental del consultor.

El Consultor proporciona conocimientos y capacidades profesionales para poder resolver los problemas prácticos.
El Consultor posee una número considerable de conocimientos sobre los posibles problemas y situaciones que la Farmacia se pueda encontrar . Este conocimiento le lleva también a tener la capacidad necesaria para identificarlos, analizar, sintetizar y elegir la mejor solución. Cierto es que los dirigentes de las empresas también tienen que poseer estas capacidades. Los Consultores profesionales están a la vanguardia de los métodos y técnicas, contribuyendo a su aplicación.

El Consultor no tiene un remedio milagroso
La consultoría es un trabajo que consiste en el análisis de hechos concretos y en la aplicación de soluciones reales. Sería un gran error suponer que una vez se cuenta con la ayuda de un Consultor especializado los problemas desaparezcan como por arte de magia. El Consultor es un generador de alternativas, crea un modelo de intervención que permita nuevos caminos y soluciones.

En conclusión podemos decir que en estos tiempos que corren es absolutamente necesaria la figura del Consultor Estratégico para la Oficina de Farmacia, que permita a los titulares y gerentes impulsar y gestionar su negocio como una empresa de éxito. Porque una farmacia no es grande por su tamaño, es grande por su gestión y rentabilidad.