¿Dónde está la clave del uso del RWD y el RWE? En la formación de tus equipos
El “continuum educativo” en Medicina, entendido como la suma de la formación de grado (formación universitaria), formación especializada (formación MIR) y la formación durante la carrera profesional (formación médica continuada, FMC) tiene una gran oportunidad con la adaptación de los planes de estudio al Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES) y el Desarrollo Profesional Continuo (DPC).
Este nuevo enfoque nos hace considerar la formación del médico como un proceso permanente y continuo, desde la formación de grado al desarrollo profesional, a impartir con una metodología que se debe desarrollar de forma integral, como un macroproceso único que conlleve directamente al producto final: un profesional competente que tenga un impacto positivo en la solución de las necesidades de salud de la población.
Es necesario que este método único se planifique en base a áreas de conocimiento y competencias de cada especialidad y en base a herramientas y metodologías innovadoras adecuadas y adaptadas, tanto a las necesidades del profesional sanitario como a la disponibilidad de medios de enseñanza actuales, con la implicación del profesional, la regulación legal de la formación y la implantación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación como herramientas ideales de trabajo.
En este sentido, ya desde la formación de grado con el Plan Bolonia (dentro de los nuevos planes de estudio del EEES), se está en proceso de conseguir que el estudiante adquiera un papel más activo involucrando nuevas metodologías de aprendizaje basadas en una formación más práctica y especializada. Atrás se quedaron las lecciones magistrales impartidas por profesores estáticos con un grupo de alumnos que actuaban de simples oyentes, con la cabeza baja, cogiendo apuntes sin parar. Con la instauración del Plan Bolonia, la participación, interacción, el diálogo y la implicación global de las dos partes (docentes y alumnos) en el proceso formativo es un hecho. Esa mayor participación del alumno se consigue a través de horas prácticas de formación implementadas a través de la asistencia a cursos, seminarios, elaboración de trabajos, prácticas en empresa
En el caso de la formación médica continuada que debe seguir el profesional sanitario una vez finalizada su formación MIR, el DPC pone en sus manos la posibilidad de un aprendizaje ininterrumpido que le aporte los créditos necesarios tanto para los sistemas de provisión de plazas en su carrera profesional como en un futuro para un posible modelo de recertificación de los profesionales sanitarios. El médico, consciente de esa necesidad de formación, está solicitando una evolución en la oferta formativa.
El reto que se plantea es cómo conseguir que esta formación continua se presente de una forma atractiva al profesional, que asediado por múltiples programas formativos procedentes de diferentes organismos (sociedades médicas, colegios profesionales, la administración sanitaria, la industria farmacéutica, universidades, entidades privadas ) y diversos formatos (cursos, talleres, jornadas, seminarios tanto presenciales como a distancia y online ) tienen que encontrar el aliciente para querer/poder realizarlos.
En Publicis Life Brands nos hemos propuesto dar respuestas específicas a este desafío a través de la creación de metodologías propias que consiguen el desarrollo integral de competencias (conocimientos, actitudes y aptitudes) en el profesional sanitario. Prueba de ello son los premios ASPID ORO al mejor programa de formación continua que hemos recibido de forma consecutiva durante las dos últimas ediciones de los premios (Programa ABACO, Aspid Oro 2010, y Programa TREE, Aspid Oro 2011).
Desarrollo de metodologías propias
Es importante desarrollar metodologías específicas con el fin de lograr incentivar la participación de los especialistas, fomentando su interés y consiguiendo un rol activo de los mismos. Cada una de estas actividades ha sido diseñada con la premisa de cumplir los estándares legales, éticos y de calidad establecidos tanto por Farmaindustria como los organismos acreditadores de formación médica continuada.
Metodología TREE®: Se utiliza en el desarrollo de Advisory Boards con especialistas. Se fundamenta en el desarrollo de un árbol de decisiones donde se ponen de manifiesto las diferentes opciones clínicas que se producen en el día a día de la práctica clínica. De manera gráfica, en cada una de las ramas del árbol se tratan diferentes situaciones clínicas y mediante hojas se plantean los temas/problemas a tratar. Los participantes, tras debatir y consultar la información disponible, aportan las diferentes opciones personales posibles completando de esta manera el árbol de decisiones.
Metodología iPad: Metodología diseñada con el objetivo de aprovechar las nuevas tecnologías para obtener resultados inmediatos de los datos presentados o recogidos. Se basa en el desarrollo de una programación específica que permite la recopilación de información (definida previamente) de cada uno de los asistentes, su análisis y su posterior puesta en común para debate. Se puede utilizar en diferentes escenarios: análisis de guías clínicas, estudio de casos clínicos, valoración de nueva práctica clínica ante la presentación de una nueva indicación o un nuevo fármaco vs. la práctica clínica habitual, evaluación de datos clínicos, estudios de mercado .
La utilización de nuevas tecnologías es valorada muy positivamente por los expertos participantes, aportando al laboratorio organizador de las reuniones valores de innovación y desarrollo tecnológico.
Plataforma ABC®: Metodología diseñada en base a la propuesta desarrollada por la Escuela de Medicina de la Universidad de McMaster (Canadá) de Aprendizaje Basado en Problemas. Es una propuesta educativa innovadora, que se caracteriza porque el aprendizaje se centra en el desarrollo de habilidades para resolver problemas de la práctica clínica diaria. Los problemas serán aportados por profesionales que ya los han experimentado y solventado previamente, y que encuentran el incentivo en su participación como tutores-formadores del programa enriqueciendo la problemática existente. El acceso a la plataforma por parte de los alumnos permitirá visualizar cada una de las situaciones y actuar ante el problema.
En la creación de nuevas metodologías está el secreto con el que conseguiremos garantizar el “continuum educativo” de los profesionales sanitarios a lo largo de su carrera profesional, ya que así incentivaremos su participación en los diferentes programas que se creen, desarrollando profesionales competentes que respondan ante las necesidades de la población.