CerebritoGPT: transformando el análisis de datos de médicos para visitadores médicos
La evaluación de la calidad asistencial del Sistema Nacional de Salud (SNS) de nuestro país es un proceso cada vez más importante. Los principales objetivos de la calidad asistencial van a ser: a) prestar asistencia sanitaria acorde al estado de la ciencia y a las evidencias existentes; b) conseguir un cuidado sanitario que satisfaga al paciente; c) asegurar la accesibilidad y continuidad de los cuidados en los pacientes; d) emplear los medicamentos que más valor terapéutico añadido van a proporcionar según las necesidades de los pacientes y acorde a la patología que padecen; e) lograr los mejores resultados en salud en los ciudadanos y f) conseguir el máximo de beneficio en salud con el mínimo consumo de recursos.
Con el fin de conseguir una calidad asistencial de alto nivel, va ser imprescindible prestar una atención sanitaria focalizada en la eficacia y seguridad, así como en la eficiencia (relación coste/efectividad) y en la calidad de vida que van a proporcionar a los pacientes, aspectos que van a ser claves a la hora de definir el valor terapéutico que va a aportar cualquier nueva intervención sanitaria (medicamentos, productos sanitarios u otras tecnologías sanitarias).
La investigación de resultados en salud (IRS) es una disciplina orientada y focalizada a cuantificar, analizar e interpretar los resultados en salud que generan las distintas intervenciones sanitarias (medicamentos, procedimientos quirúrgicos, técnicas diagnosticas, productos sanitarios, etc.) en las condiciones de uso rutinarias del mundo real, lo que va a ayudar tremendamente al profesional sanitario y a otros agentes decisores a tomar decisiones más acertadas y razonables. Esta nueva área de conocimiento se va a focalizar en valorar distintos resultados en salud tras la aplicación de diferentes alternativas terapéuticas, tales como resultados clínicos, económicos, humanísticos y de gestión sanitaria.
En relación a los resultados clínicos, el área de mayor interés radica en intentar averiguar los beneficios terapéuticos de las intervenciones en condiciones de uso habituales, esto es, conocer su grado de efectividad clínica. Otros datos de interés son conocer la evolución de los síntomas de las enfermedades, disponer de datos de morbilidad (reingresos, complicaciones, recidivas, exacerbaciones, etc.) y mortalidad de las enfermedades a medio-largo plazo, poder diseñar herramientas de cribaje para poder diagnosticar éstas rápidamente y conocer el nivel de cumplimiento terapéutico y el grado de persistencia de los pacientes con las alternativas terapéuticas prescritas por el médico.
Sobre los resultados económicos, esta disciplina está muy orientada a conocer la eficiencia de las intervenciones sanitarias empleadas (relación entre los resultados clínicos obtenidos y los costes necesarios para su consecución) en la práctica rutinaria y las posibles ventajas económicas (ahorro de recursos) derivadas de su utilización habitual, efectuando análisis económicos, los cuáles podrán ser de diferentes tipos (coste-beneficio, coste-efectividad, coste-utilidad, de minimización de costes o coste-consecuencia) según se valoren y midan los resultados clínicos encontrados. En los últimos años, están tomando mucha relevancia para los decisores otro tipo de datos, como son el consumo de recursos derivado del manejo de las enfermedades (estudios de coste de las enfermedad) y cómo afecta al presupuesto existente la comercialización de una nueva opción terapéutica (análisis del impacto presupuestario), por lo que es de esperar que cada vez se realicen más análisis de estas características.
En lo referente a los resultados humanísticos, la IRS se centra en proporcionar información de resultados percibidos y comunicados por los pacientes como indicadores únicos del impacto de la enfermedad y de la efectividad lograda por la opción terapéutica administrada, desde una visión puramente subjetiva del paciente. Por lo tanto, la IRS va a evaluar cómo las distintas opciones terapéuticas van a afectar a la calidad de vida y el nivel de satisfacción de los pacientes, y a estudiar el estado de salud y el grado de preferencias de los pacientes sobre las alternativas terapéuticas administradas, junto con la valoración de la discapacidad y el estado funcional que produce la enfermedad y su tratamiento en el paciente. Los pacientes cada vez participan más en las decisiones que afectan a su nivel de salud y, además, cada vez es más necesario que el paciente proporcione información sobre como siente sus problemas y como impactan en su vida diaria las cuestiones relacionadas con su enfermedad.
Por último, en relación con la gestión sanitaria, esta disciplina se centra en evaluar los servicios sanitarios del sistema nacional de salud, así como en la elaboración y conocimiento de indicadores sanitarios que puedan reflejar los resultados en salud existentes en la población, tales como la tasa de infartos de miocardios o de ictus anuales en una determinada región o en una Comunidad Autónoma, ya que su conocimiento y evaluación va a servir para conocer sí las intervenciones sanitarias empleadas son las más adecuadas, o sí habría que replantearse las políticas sanitarias a ese nivel. De manera complementaria, la IRS va a valorar si existe un uso apropiado de los recursos (adecuación e idoneidad), en un intento por incrementar la eficiencia y equidad.
Para poder efectuar estudios que permitan disponer de todos estos resultados, la IRS emplea diseños metodológicos validos y precisos derivados de la investigación clínica (valoración de efectos clínicos, evaluación de la morbi-mortalidad de los pacientes, conocimiento del grado de cumplimiento, etc.), la epidemiología clínica (incidencia y prevalencia de la enfermedad, valoración de los factores de riesgo de distintas patologías, indicadores sanitarios poblacionales, etc.), la economía de la salud (evaluación de los costes, análisis del impacto presupuestario, evaluaciones económicas, etc.) y la psicología y psicometría (valoración de cómo afecta la enfermedad y el tratamiento administrado a la calidad de vida y el nivel de satisfacción de los pacientes). De esta manera, los resultados obtenidos van a ser de gran rigor científico y amplia relevancia para los decisores y clínicos a la hora de tomar decisiones clínicas y de política sanitaria.
Al final, esta disciplina se va a nutrir de diferentes fuentes y diseños metodológicos a la hora de elaborar sus estudios y análisis, en unos casos serán fuentes primarias (ensayos clínicos, diseños observacionales, estudios epidemiológicos, evaluaciones económicas, etc.), mientras que en otros casos tendrá que recurrir a fuentes secundarias (meta-análisis, revisiones sistemáticas, revisiones de seguridad, estudios de coste de la enfermedad, etc.), lo que va a enriquecer la información final disponible para el clínico y el decisor.
Los estudios de IRS van a mostrar el verdadero valor aportado por las intervenciones sanitarias empleadas para tratar distintas patologías, una vez éstas se empiecen a utilizar en condiciones de uso habitual, acorde a la práctica médica diaria y, por lo tanto, van a ser de gran ayuda a la hora de diseñar estrategias y políticas orientadas a conseguir los mejores resultados y beneficios clínicos en el paciente y mejorar la eficiencia económica del SNS.
En este momento, dentro del SNS es necesario evolucionar desde la gestión del gasto a un nuevo paradigma, como es la gestión de la calidad. La calidad asistencial va a representar el grado en el que la atención sanitaria dada a un individuo o a una población desde el SNS es capaz de maximizar la ganancia en salud de la población. Para su consecución, va a ser necesario disponer de excelentes sistemas de información, protocolizar todos los procesos, tanto de atención primaria como de asistencia hospitalaria, integrar toda la información generada en los centros sanitarios y cuantificar y medir los resultados en salud conseguidos. Además, será recomendable valorar si éstos son consistentes y consecuentes con las evidencias científicas disponibles y los recursos que la sociedad ha decidido destinar al cuidado sanitario y, por lo tanto, si la atención sanitaria ofrecida es coste-efectiva.
El proceso de reorientación y transformación del SNS a corto-medio plazo debería asentarse en el incremento de la calidad asistencial en términos de ganancia en resultados en salud, en implicar más al ciudadano y a la sociedad en general, en buscar la eficiencia económica y la propia viabilidad del sistema y en desarrollar políticas y estrategias coherentes para promover la salud y evitar la aparición de enfermedades con un alto coste de tratamiento y de graves consecuencias en merma de productividad para la sociedad. En este proceso de búsqueda, los estudios de IRS van a ser unos aliados estratégicos que nos van a proporcionar evidencias y nos van a ayudar a priorizar las intervenciones sanitarias a implantar, además de servir de soporte para dirigir adecuadamente los esfuerzos para poder lograr la mayor rentabilidad social de nuestro SNS.
Superando todas las ediciones pasadas, la Asamblea de la Agrupación de Investigación y Marketing Farmacéutico contó con más de 170 asistentes entre socios y partners.
"La capacidad de analizar datos de manera profunda y contextual, combinada con algoritmos avanzados, permite descubrir correlaciones y tendencias que podrían haber permanecido enterradas en el modus operandi de la investigación tradicional".